El estrés es una reacción fisiológica de defensa ante ciertas amenazas cotidianas que una vez pasada la alarma el organismo vuelve a la normalidad.
Cuando el estrés se mantiene en el tiempo puede provocar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, aumento de peso (de grasa alrededor del perímetro abdominal) y mayor riesgo a sufrir síndrome metabólico (desequilibrio del funcionamiento del metabolismo)
Descansar para controlar el estrés
Cuida ciclos de sueño, que sea de calidad e intenta que sea de 6 a 8 horas seguidas. El cuerpo por la noche además de descansar, repara y reconstituye las células. Dormir menos de 6 horas conlleva a un sobresfuerzo para afrontar la jornada diaria y se asocia a una mayor ingesta calórica total.
Importante: No solo es necesario el descanso del cuerpo sino también el de la mente.
La meditación, el yoga son técnicas que te ayudan a alinearte con tu respiración, tu cuerpo y aumenta los niveles de consciencia. Te ayudan a que estés en el presente, en el aquí y en el ahora.
Hay nutrientes que ayudan a tener un sueño reparador, el principal es el triptófano, precursor de la serotonina y de cual se obtiene la melatonina (Hormona que induce al sueño)
El magnesio, zinc y el complejo B son necesarios para absorber el triptófano.
Debemos combinar alimentos ricos en:
Triptófano + magnesio + Zinc, complejo B + omega 3 = Fórmula ideal
Fuente de triptófano: Pescado, carne de pavo, huevo o soja...
alimentos ricos en magnesio como las semillas, las legumbres y los cereales integrales...
alimentos ricos en calcio y vitamina B6, como los lácteos, las verduras de hoja verde o frutos secos ...
alimentos ricos en zinc como anacardos, almendras, avellanas, pavo y pollo, carne magra de vaca, avena...