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Mandíbula y mascarilla

Hasta ahora la mayoría de nosotros nunca habíamos tenido que llevar mascarilla, o al menos, no durante tanto tiempo.

No es algo precisamente cómodo, ni a lo que uno se acostumbre con facilidad. La mandíbula junto a las cervicales, es una de las zonas que más “sufre” esta incomodidad.

La zona se tensiona, ya puede ser por la tensión que hemos sufrido con toda esta nueva situación de COVID-19, preocupación por mil motivos, cada uno tendrá varios, por desgracia hay muchos donde poder escoger, (más de uno se habrá descubierto estos días, apretando la mandíbula en algunos momentos del día, o durante la noche).

O ya sea por tensión en la mandíbula por llevar un objeto “extraño” que inconscientemente nos hace abrir, separar, mover, empujar constantemente la mandíbula, a veces incluso surgiendo pequeños tics de los que apenas somos conscientes.

Si estoy tenso y aprieto mis dientes, si  llevo la mascarilla demasiado apretada y demasiadas horas puestas, si hago gestos raros con ella una vez que me la he puesto, si no me termino de acostumbrar a llevarla, si me molesta, todas estas situaciones hacen que nuestra mandíbula se tensione, así como nuestro cuello.

Podemos hacer pequeños estiramientos de la zona  para prevenir molestias, como por ejemplo: 

  1.  Apertura y cierre con la lengua en el paladar. Con la boca cerrada y relajada colocamos la punta de la lengua en el paladar. Sin despegar la lengua hay que abrir y cerrar la boca.  
  2. Desviar lengua y mandíbula hacia ambos lados. 
  3. Estiramientos de la zona cervical. Llevando una oreja hacia el hombro (no el hombro a la oreja) y luego hacia la otra, llevando el mentón hacia un hombro y después hacia el otro. Y llevando la mirada hacia el ombligo (llevo el cuello hacia abajo) y mirando ligeramente hacia el techo.
  4. Masaje de la musculatura. Recordar que la mandíbula se extiende cerca de las sienes y por encima de las orejas.
    1. Tirar de las orejas. Tumbados, debemos cogernos por el lóbulo de la oreja y tirar suavemente hacia los pies hasta notar una resistencia, llegados a este punto debemos mantener la tensión y notaremos que el tejido empieza a relajarse. 
    2. Abrir la boca todo lo que se pueda e intentar tocar con la lengua la campanilla. 
    3. Llevar la lengua hacia los lados, por dentro de la boca.

  

¡Ojo! Si al hacer estos ejercicios hay dolor, es recomendable que te vea un especialista, ya que los estiramientos no deben producir dolor.

Escrito por: Wences, Osteópata – Terapeuta corporal. Centro CconC

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Publicado 20-04-2021 | Categoría: Nutrición